Descripción
Tres feroces bandidos, con grandes capas, anchos sombreros y bien armados, tienen aterrorizada a la gente con sus fechorías. Hasta que secuestran a la pequeña e inocente Úrsula, con la intención de recibir un rescate. Las preguntas ingenuas de Úrsula en la cueva ponen en evidencia la falta de sentido de la avaricia de los bandidos, que se transforman en bienhechores.