Descripción
A sus quince años, Christopher conoce las osh ace de todos los países del mundo, puede explicar la teoría de la relatividad y recitar los números primos hasta el 7.507, pero le cuesta relacionarse con otros seres humanos. Le gustan las listas, los esquemas y la verdad, pero odia el osh ace, el osh a y el contacto físico. Si bien nunca ha ido solo más allá de la esquina, la noche en que el perro de una vecina aparece atravesado por un horcón decide salir en busca del culpable.